Después
de un tiempo el cual he estado dedicado a una nueva pasión la cual me está
robando todo el tiempo vuelvo al blog con la idea de compaginar mi nueva pasión
con el blog.
Para
todo aquel que no lo sepa, desde el 1 de junio de 2010 soy el más que orgulloso
propietario de una Yamaha SR 250 Special, sin duda alguna por fin conseguí
cumplir un sueño de la infancia, “TENER MOTO” y como todo en esta vida
conseguir un sueño cuesta y este no podía ser menos.
Fase 1
Lo
primero y lo más difícil fue sacarme el carnet para poder conducirla el cual no
me saque cuando tocaba por falta de capital y sobre todo la negativa de mi
santa madre a que pudiera tener el carnet para conducir esas maquinas diabólicas,
así que junto a mi ex socio y un compañero del trabajo (Sergio y Santi) nos
fuimos a Tortosa (ciudad cercana) a sacarnos dicho carnet, eso si antes de que
cambiara la legislación y tuviéramos que hacer un examen práctico y dos
teóricos (pista y ciudad). El examen práctico fue relativamente sencillo y lo aprobamos
los 3 a la primera, la practica ya me costó un poco más, concretamente a la 3ª intentaba
tras tener que renovar papeles y con un precio final de todo el carnet de 550€
(por si os interesa os diré que Santi se lo saco a la 1ª y Sergio a la 2ª) una vez
ya con el carnet aprobado y sin que mis padres se enteraran solo faltaba
esperar a que llegara a acaso y que mis padres no se enteraran cogiéndolo antes
que yo del buzón, lo cual no sucedió porque llego 2 días antes de lo previsto y
mi madre se entero, el pollo fue de de los gordos… ¡!Que para que quieres el
carnet!! ¡! Que en mi casa y mientras este yo viva nunca tendrás moto!! Y demás
pero bueno solo era cuestión de campear el temporal y esperar a que se le
terminara el disgusto inicial. Y una vez concluida la fase 1 solo era cuestión
de tiempo para que empezara la fase 2.
Fase 2
Si algo tenía
claro desde el momento que me saque el carnet y teniendo en cuenta que para
poder conducir cualquier moto de las que me gustaban tenía que esperarme 2
añitos o bien esta limitarla a 25occ o bien 49 caballos de potencia era que
antes de comprarme una moto nueva iba a comprarme algo pequeñita para aprender
y no matarme a las primera de cambio, me gustaban o bien la Yamaha Sr 250 o la
Suzuki Tu y las había visto por internet
entre 700€ y 1000 € y lo mejor que tenían
este tipo de moto es que luego a la hora de cambiarte de cilindrada la podías
dar en la casa o bien venderla a un nuevo conductor novel, pero tampoco era
algo que me quitara el sueño, estaba ahí y estaba dentro de los márgenes de
gastos que podía asumir, para ir haciendo algo de dinerillo le compre a la
prima de Sergio una hucha en forma de moto, el siguiente paso era llenarla de
monedas de 2€ y así el día que fuera a
comprarme la moto todo eso que tenia ahorrado. A principios de verano del 2009
me encontré de pura casualidad a mi amigo José Manuel el cual al igual que yo también
se había sacado recientemente el carnet de moto (concretamente 4 meses antes
que yo), el cual se había comprado una Yamaha SR 250 Special, José es muy buen mecánico y la había
conseguido bastante baratita y la pensaba restaurar, para disfrutarla unos
añito hasta que pudiera comprarse una de mayor cilindrada. Era la moto perfecta
para mi, y encima mientras él la restauraba y la disfrutaba a mi me daba tiempo
para ir ahorrando, fijamos el precio en 500€ y con la promesa que si me surgía
un problema con la moto el me ayudaría en su justa medida, eso si pagándole,
porque como siempre he dicho…”prefiero pagarle a un amigo el dinero que sea
justo antes que se lo lleve un taller” y así quedamos cuando el se cansara de
la moto y el la fuera a vender la primera persona seria yo y por ese precio
5oo€.
Y así
fue a mediados del mes de mayo del año 2010 José Manuel me vendió su SR 250 Special.
El 1 de
Junio del año 2011 era el flamante propietario de mi SR 250 Special, ahora lo difícil
era que mis padres no se enteraran.
Fase 3
Con la
ayuda inestimable de mi ex socio Sergio, mi hermano Félix y Miquelón
continuamos con los últimos ajustes de la restauración que le estaba haciendo
su anterior propietario (José Manuel) le fallaban el clausor, le faltaba el tapón
del depósito y le faltaba una tapa lateral, cosas que tenía que solucionar lo
antes posible ya que al contrario de lo que le pasaba a su anterior propietario
yo no tenía la suerte que durmiera en un garaje particular y de ahí al robo son
2 minutos, aparte de tener el hándicap de ocultarle su existencia a mis padres,
los cuales ni sospechaban de su existencia.
En menos
de 7 días y gracias a internet, (de donde saco las precias de segunda mano) a
Sergio el cual me cede un cachito en su garaje
y a en la parte del montaje de piezas a Miquelón y José Manuel ya tengo la moto lista para
comenzar con el aprendizaje, ya que toda mi experiencia sobre una motocicleta
era nula, sí que es verdad que antes de que es su día fui propietario de un
vespino pero ya hacía demasiado tiempo de aquello y aparte estábamos hablando
de una moto de 250 cc de marchas, las
cuales solo había tocado para sacarme el carnet, así que cada vez que tenía un
rato libre me escapaba de casa con cualquier escusa y me iba a dar vueltas al polígono
industrial cercano, siempre intentando
evitar encontrarme con mis padres que todavía seguían sin saber nada. A
mediados del mes de Julio de ese mismo año mis padres marcharon para Béjar
(ciudad Salmantina donde suelen quedarse hasta pasados los santos), tenía todo
un verano para disfrutar de las 2 ruedas y luego ya se me ocurriría algo para
cuando fueran a llegar.
Fase 4
En menos
que te lo estoy contando paso el verano, los Santos y las primeras nevadas
llegaban a tierras salmantinas así que eso solo significaba una cosa “Mis
padres volvían a Hospitalet” seguía sin saber cómo explicarles que mi vida había
cambiado, que ya no era el mismo, que me había motorizado y solo se me ocurrió
una manera de explicárselo (otra forma no entraba en mi cabeza y lo que no
estaba dispuesto era a encerrar nuevamente a mi Special y ocultarle su
existencia a mis padres), desde que se fueron había ido prácticamente todos los
días a trabajar con ella y el ahorro en combustible había sido más que
significativo así que plantee atacarle por ahí, pero luego pensé….que si después
de tener más de 37 años todavía tenía que ir justificándome por el mero hecho
de vivir en su casa a lo mejor era ya hora de abandonar el nido materno y buscarme
mi propio apartamento así que como justo el día que venían me tocaba trabajar
de tarde y como cada vez que vienen de viaje lo primero que hacen es ir a ver a
mis sobrinas y cenar en casa de mi hermano pues así quede con él. Félix conocía
el odio que a le han tenido siempre mis padres a las motos y de ahí yo creo que
a mi hermano y a mí nos gusten tanto. Yo al terminar de trabajar iría a su casa
a cenar y después de la misma se lo diría así sería una lucha de igual a igual,
un 2 a 3 con la ayuda de mi cuñada (María Jesús) y así fue después de cenar se
lo solté, con la escusa de lo que me había ahorrado en combustible y recordándoles
que uno ya tiene una edad y no me iba a dedicar a hacer el cafre con las 2
ruedas, siempre sabiendo donde están el peligro y el riesgo.
Mi
hermano (al igual que yo) no se saco el carnet de moto con 18 años y luego por
no irle muy bien cuando me lo saque yo,
tampoco se lo pudo sacar. En un principio su idea era comprarse una
125cc para no tenerse que sacar el carnet, así que se compro una Honda Shadow
125cc de segunda mano muy bien de precio, pero a los 4 meses se dio cuenta que
se le quedaba en nada así que coincidiendo que un compañero de trabajo le
compro la moto mejor de lo que el la compro y le así mismo le surgió la
oportunidad de comprarse en Castellón
una Harley-Davidson modelo Sporter883, pues se tuvo que apuntar a la autoescuela y
sacarse el A (con la legislación vigente en España con él A puedes llevar motos
de asta 47,5cv y siempre y cuando sin
limitar no supere los 95cv y como su moto no da más de 45cv seguramente ya no
se saque el carnet A2)
Epilogo
Reconozco
que sus caras fueron un poema y que el cabreo todavía les dura y que no entienden
todavía que les vemos a las motos, pero es así y así será.